Últimamente escucho mucho a las canadienses “the organ”, un grupo para volver a los sonidos oscuros del fondo del garaje. Cada vez que pongo el disco es como si me transportara al sótano del Jazz Madrid, y me imagino un poco ebrio moviendo la cabeza de un lado a otro, mientras digo algo que debe sonar así como “esto mola ¿eh?”. Supongo que si en aquella época hubieran sonado ahí habría dicho algo parecido. El organo que acompaña cada melodía contribuye a sumergirme en ese ambiente cargado de humo y de alcohol, las guitarras recuerdan vagamente a los Smiths y la atmósfera en general es profundamente ochentera, a veces incluso me recuerdan al primer disco de Héroes del silencio, quizás porque ya empiezo a ser un carca me ha encantado encontrarme con ellas, como siempre gracias a la red… sí, sí, esa misma red que algunos dicen que acabará con la música y que sin embargo a quienes nos gusta la música no hace sino enriquecernos de sonidos. En fin… es una pena que las haya conocido ahora que se acaban de separar, en todo caso son muchas las horas que aún me deben acompañar Ashley, Debbie, Katie, Jenny y Shelby.
Audio:: The Organ - I am not surprisedEtiquetas: Vivencias
2 Comments:
Éstas, como tu dices, juegan en la otra liga.
La liga de las estrellas
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