16 mayo 2007

Hasta entonces, había avanzado por la despreocupada edad de la primera juventud, un camino que de niño parece infinito, por el que los años transcurren lentos y con paso imperceptible, por lo que nadie nota su marcha. Caminamos plácidamente, mirando en derredor con curiosidad, no hay necesidad alguna de apresurarse, nadie apremia por detrás y nadie nos espera, también los compañeros avanzan sin pensar y se detienen con frecuencia a bromea. Desde las casas, en las puertas, los mayores saludan, comprensivos, y hacen señas para indicar el horizonte con sonrisas de inteligencia; así, el corazón empieza a latir con deseos heroicos y tiernos, se saborean, la víspera las cosas maravillosas que se esperan para más adelante; aún no se ven, no, pero es cierto, absolutamente cierto, que un día llegarán.
¿Falta mucho aún? No, basta con cruzar aquel río allí al fondo, sobrepasar aquellas verdes colinas, pero, ¿habremos llegado ya? ¿No serán tal vez esos árboles, esos prados, esa casa blanca lo que buscábamos? Por un instante tenemos la impresión de que sí y nos gustaría detenernos. Después oímos decir que lo mejor está más adelante y reanudamos la marcha sin preocupación.
Así continuamos el camino con una espera confiada y las jornadas son largas y tranquilas, el sol brilla alto en el cielo y parece que no tenga ganas de bajar nunca al ocaso.
Pero en determinado momento, casi instintivamente, volvemos la vista atrás y vemos que una verja ha quedado cerrada a nuestras espaldas y corta el camino de regreso. Entonces sentimos que algo ha cambiado, el sol ya no parece inmóvil, sino que se desplaza, ¡ay!, rápidamente, apenas hay tiempo de mirarlo cuando ya se precipita hacia el confín del horizonte, nos damos cuenta de que las nubes no se estancan en las azules ensenadas del cielo, sino que huyen amontonándose unas sobre otras, con su ansiedad; comprendemos que el tiempo pasa y que el camino deberá acabar algún día.

Dino Buzzati - El desierto de los tártaros.
Felicidades a mí mismo... que hoy cambio de década...
bienvenidos los 30

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2 Comments:

At 16 de mayo de 2007, 18:53, Anonymous Anónimo said...

Muchas felicidades Albé!!! A entrar con buen pie en esa nueva década!

Y sigue contándonos desde esta ventanita :)

 
At 17 de mayo de 2007, 9:32, Anonymous Anónimo said...

Felicidades! los 30 son una etapa maravillosa, y lo digo en serio.

 

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