18 octubre 2007

33
Anoche me sentía en paz conmigo mismo. Me invadió primero una sensación de ansiedad atroz, como un nudo en el estómago y luego un vértigo remoto desde lo más profundo de mi interior que me empujaba a colapsar sobre mí mismo como un agujero negro. Poco a poco esta sensación se fue disipando. Ya te habías ido y estaba seguro de que había sido para siempre, habría sido muy bonito vivir otra historia, pero no sólo escribo yo la historia, hice lo que supe, seguramente poco. Probablemente fuera inevitable este desenlace, pero me dejó tranquilo, sereno, con una sensación casi de complacencia, porque en el fondo yo esta vez no hice nada mal... simplemente no te fijaste en mí, y contra eso poco puedo hacer. No me voy a culpar en esta ocasión, en la vida las cosas ocurren muchas veces sin proponérselo y en esta ocasión más aún. No, no me voy a culpar como acostumbro. Te di dos besos y me fui, eso fue todo. ¿Debía decir algo más? Quién lo sabe...
E la nave va (comme d'habitude).

Etiquetas:

1 Comments:

At 19 de octubre de 2007, 15:05, Anonymous Anónimo said...

33 camino Pinares de Venecia..no?
un besote!

 

Publicar un comentario

<< Home