Quería dedicarle el post de hoy a la mejor persona que pisa sobre la faz de la tierra. Un abrazo cercano, un suspiro de alivio, un puerto en el que anclar tus males y dejarte mecer por sus aguas tranquilas, su clima suave, su dulzura y su pureza. Un manantial lleno de bondad, un tratamiento antiestrés, una mirada complice, una palabra de ánimo. ¿Y qué le devuelvo? Una montaña de malos rollos e historias para no dormir... espero que muchas vueltas en moto más allá sigamos cruzando nuestros caminos siempre aleatorios y tengamos un minuto para dedicarnos una sonrisa, un beso, un abrazo y, probablemente, un buen trago de tequila, del que a buen seguro sabrá sacar petróleo.
Por muchas tardes más en Yamaguchi, en la Taconera o en el templo de Debod.
Felicidades.
Audio:: Yann Tiersen - Le parapluie
Etiquetas: Vivencias
2 Comments:
pinche albe, me has dejado al borde de las lágrimas, pero gracias por tenerme en semejante pedestal. ya ves que lo de las aguas tranquilas se me está llendo al garete, pero en fin, como solemos decir este país no tiene medida, y me está arrastrando un poco dentro del torbellino. me he quedado con ganas de mandarte más besos y abrazos más fuertes por teléfono, y de que me contaras más cosas, aunque sean historias para no dormir...
gracias otra vez, te quiero mucho jartito.
teresa
y yo a ti!
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