No desaparecen

Oficialmente se confirma el recuento. Cinco avistamientos desde marzo pero dos en los últimos dos días... están aquí, viven entre nosotros, comen nuestras basuras y lo que es peor escrutan nuestros sueños, porque son seres nocturnos, como los murciélagos. Son seres nocturnos y de otro tiempo. Esas que nacen, crecen, se reproducen, y con Cucal mueren y desaparecen... ya quisiera yo, guerra química abierta, trampas, venenos, gases, y yo mismo, paciente, tenaz, inasequible al desaliento. Ataco por el frente químico y por el frente higiénico... barro, friego, desinfecto, friego, barro... como mi obsesión tiene origen en una especie de fobia por las noches sueño, miles de ellas, preparan su venganza, reptan por las paredes del patio interior silenciosas y yo sudo. Es agosto, es Madrid, hace calor... y yo sudo, sudo y cierro las ventanas maldita sea, enciendo la luz, nada raro alrededor... Son americanas como el Lucky Strike, marrones, vuelan... esas hijas de puta vuelan, de noche, ventanas abiertas, concierto de ronquidos en el patio y ellas vuelan... evidentemente ventanas cerradas!

Son las dos de la mañana... estoy empapado.

Me doy por vencido, abro la ventana y apago el ordenador... dios dirá.