28 abril 2007

Transcribo literalmente de www.periodismoincendiario.com porque no puedo parar de reirme... la extrema derecha es así... Yo me meo y sufro mi resaca en silencio, bueno, qué coño la paso con un botellín.
Aquilino Polaino es un catedrático que, a requerimiento del PP, se presentó en el Senado hace ya un par de años para ilustrar al mundo con sus conocimientos sobre la homosexualidad. Entre otras polainadas, se hizo célebre la siguiente:
"La homosexualidad es un trastorno psicopatológico que sufren personas educadas por un padre hostil, violento o alcohólico, o bien por madres sobreprotectoras, frías y muy exigentes".Si ese es el perfil de los padres para que salga un hijo maricón (ustedes ya me entienden), imagínense cómo tienen que ser los progenitores para que el producto sea un Aquilinopolaino...El caso es que mi sorpresa ha sido mayúscula al comprobar, en el suplemento semanal que ABC dedica a la religión, que Polaino está de regreso. Toda una página le dedican al "psiquiatra doctor" para que hable sobre sexualidad. Y el muy melón va y habla:
Una vida sexual plena es aquella en la que están perfectamente integradas la sexualidad como conducta social activa (relaciones físicas hombre y mujer) con la afectividad y la comunicación entre ambos. Creo que la plenitud sexual está en la vida matrimonial, donde el encuentro hombre-mujer es más propicio para que esas tres dimensiones se ensamblen perfectamente.
Vamos, que los solteros tienden a follar en silencio y sin demasiado afecto. Y así es imposible la plenitud sexual. Normal.Cuando aún no me había repuesto por completo de la polainada, leo que hay otro catedrático, éste de nombre José Abellán, que asegura que tener a la esposa en casa previene el infarto:
El director de la Cátedra de Riesgo Cardiovascular de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, José Abellán, aseguró el martes en rueda de prensa que "lo que más protege al hombre de riesgos cardiovasculares es estar casado con una mujer que tenga dinero, cierto nivel de estudios y que no trabaje fuera de casa". [...]Abellán aseguró también que el "sentimiento religioso" puede proteger del riesgo cardiovascular, ya que la familia nuclear mediterránea no es igual a la anglosajona y la estadounidense. "Es más cercana, se tocan, eso genera una serie de endorfinas y factores relajantes del riesgo cardiovascular", aseguró. A su juicio, "las personas que tienen sentimiento religioso generan unas endorfinas y neurotransmisores que combaten la sensación de ansiedad y angustia de quien no lo tiene".
O sea que, encima de no alcanzar la plenitud sexual, los pobres desgraciados que no tienen a su mujercita en casa se mueren antes.
P.D.: No sé cómo piensan reaccionar los lectores solteros de este blog, pero yo me pongo a buscar esposa este mismo fin de semana.

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